Crónica de una muerte anunciada (la de los DVDs originales)

Hace un par de semanas publiqué un artículo donde más o menos hacía mención al posible cierre de una de las pocas empresas de alquiler de DVDs legales que existían en el país: Blockbuster . Si hablo en tiempo pasado es porque, efectivamente, esta semana santa decidí quedarme en casa y alquilar unas películas en el mencionado local. Lo que me encontré cuando llegué fue la imagen que ven arriba. Lo que vi adentro del local me hizo desear que simplemente hubiesen bajado la santamaría y se hubieran ido del país.

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La fachada con bolsas de basura cubriendo la palabra "Blockbuster" y dejando solamente la palabra "Video" era tan lamentable como premonitoria. Rara vez un anuncio sirve para literalmente advertir el contenido de lo que está adentro.

De entrada, los anaqueles de chucherías absolutamente vacíos no eran nada reconfortantes, especialmente considerando la atmósfera de escasez que se ha vivido en Venezuela desde mediados del año pasado. De entrada nada parecía haber cambiado mucho, pero cuando me acerqué un poco más hacia los estantes otra era la película... ¡pirata! =(

Así es. Películas, y no sólo en DVDs piratas, sino también en VCD y demás formatos de los que se pueden conseguir en cualquier calle de Caracas; pero esta vez, en un gigantesco local en medio de un exclusivo centro comercial del sureste de la ciudad capital. Para hacer la experiencia todavía más sórdida, algún ¿genio? de la gerencia de marca colocó en medio de los estantes un cartel que decía la frase: "sería un delito no verlas". (Insertar plano de hombre vomitando)

Me acerqué a buscar la película que yo quería ver, y como pude constatar a partir del empaque, se trataba de una de las copias "originales". Aunque ya en este punto, realmente no importaba. O al menos eso pensé hasta que llegué a la caja a pagar y constaté que el precio de alquiler era igual al que aplicaba Blockbuster (cuando todavía se llamaba así y actuaba de forma... digamos que legal).

Para sacarlos de dudas, sí alquilé la película. pero es algo así como un trago de estribo... Aunque ya el sitio no se llame Blockbuster, alquilé como una despedida. No me interesa alquilar en una tienda que, con precios tan caros, no me ofrece seguridad en la calidad de las películas. Más aún, no me gusta colaborar con la piratería por razones que ya he expuesto en mi otro blog.

Creo que oficialmente alquilé mi último DVD. Y si Venezuela me ofrece sólo la opción de la piratería, entonces creo que oficialmente entraré en la era torrents... Al menos mientras esté en Venezuela.